-¿S-Seth…Q-q-quien es ella? Y ¿C-como H-h-hiciste para mandar su cama a Miami – dije apenas y aguantando la risa.
-he bueno… ella es mi hermana y bueno…creo que es mejor que lo de la cama se quede en secreto. – dijo pasándose una mano por el cabellos.
-pobre de ella, si siempre eres así con ella ya me imagino cuan grande a de ser su tortura. – dijo sonriendo divertidamente.
-¡¡hey!!
-Ja, ja. Sabes que es broma. – dije guiñándole el ojo. – ¿Es la primera vez que haces algo como eso?
-no. La verdad, no.
-¿¿Qué más le has hecho?? – le dije mientras lo tomaba de la mano y lo dirigía afuera de la casa.
-No me mal interpretes, nunca es intencional, simplemente pasa por accidente.
-Aja. Pero dime, ¿¿Qué más le has hecho??
-Hm, un día metí toda su ropa blanca junto con la ropa roja y… bueno, ya sabes cómo termino – dijo haciendo una mueca.
-¿Qué más?
-Deje caer sin querer un vaso de agua encima de su laptop. Una vez metí su diario a la lavadora por accidente.
-¿Leah tiene un diario? ( :O )
-Tenia. Después de que el suyo fue “lavado” nunca más lo volvió a escribir.
El resto de la tarde Seth me siguió contando de las cosas que destruyo de Leah, claro, Accidentalmente.
Al ya hacerse de noche le dije a Seth que me tenía que ir a casa a lo que el acepto a regaña dientes.
Al llegar a casa salude a todos y directo me fui a dormir.
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