Agatha Cullen

Agatha Cullen

domingo, 4 de julio de 2010

Capitulo 23 - Noche de Chicas.




Cuando llegamos a casa Alice estaba saltando por todos lados con una sonrisa en el rostro.

-¿Qué pasa? – pregunte curiosa.

-¡¡Noche de chicas!! – grito.

Ho-ho. Amanda y yo intercambiamos una rápida mirada. Ella bien savia que yo odiaba las pijama das, al igual que yo sabía que ella también las odiaba, hasta creo que su odio por ellas era mucho mayor al mío.

¿Qué porque nuestro odio a las pijama das?

Bien, pues todo comenzó cuando teníamos 11 años…

Flas back

...estábamos Amanda y yo sentadas en la cama de Rebecca, Una chica toda “nice” que está en nuestro cole. Ella junto con sus Secuaces nos había invitado a su fiesta de pijamas. Por supuesto que Amanda y yo nos habíamos negado a ir. Pero Margaret, la mamá de Amanda, nos había obligado a ir porque dijo que sería de mala cortesía faltar.

Y aquí estábamos, aburriéndonos en la Rosada habitación de Rebecca.

Al minuto regresaron Rebecca y sus secuaces, Estefanía y Tania. Venían con una sonrisa– visiblemente fingida – y con sus manos ocultas en sus espaldas.

-Okys. Agy, Amy creo que ya es muy tarde, es hora de que nos vallamos a dormir, ¿¿sí??– dijo la chillona vos de Rebecca. Amanda y yo nos volteamos a ver y asentimos con la cabeza. – Perfecto. Entonces ustedes duermen en esos sacos, nosotras dormimos en mi cama. – dijo.

Cuando cada una estaba en su respectiva “cama” – Amanda y yo en el saco y Rebecca, Estefanía y Tania en la cama doble de Rebecca. – las luces se apagaron y en la habitación reino el silencio.

Al poco tiempo caímos en los brazos de Morfeo.



Nos despertamos por el ruido de muchas risas.

¡¡Dios!! ¿¿Qué diablos tenía en la cara??

¿¿Pero qué…?? ¡¡Pintura de uñas!!

Voltee a ver a Amanda y esta estaba igual, con pintura de uñas Fucsia en toda la cara, su Rubio cabello lleno de pintura color rojo. Y su flacucho cuerpo – en ese año aun sufría de anorexia – estaba lleno de aceite de freír papas.

-¡¡hey!! Amanda, te queda mejor el pelirrojo. – grito un chico de nuestra clase. ¿Dónde estábamos?... ¡¿estábamos en el instituto?! Y qué rayos hacíamos hay… la gente nos estaba tomando fotos y riendo sin parar.

Mi mirada se dirigió instintivamente a Rebecca que estaba junto con sus secuaces muerta de la risa y con frasquitos que pintura de uñas color fucsia en las manos.

¡¡Maldita sea…!! Me las pagaran. Pensé.

En eso llego el director a ver que causaba tanto escándalo.

Ho-ho. Pensé.

Flash Back


Ese día nos habíamos ganado un buen castigo del director. Y desde ese día Amanda y yo nunca más volvimos a asistir a una pijama da.

-¡¡No!!- gritamos Amanda y yo a la vez. No queríamos volver a repetir esa escena, sabíamos perfectamente que Alice era de confiar pero esa situación nos había dejado un trauma. No es fácil de olvidar.


-pero chicas…¡¡Va a Ser divertido!! – dijo Alice dando saltitos.

-sí, vamos chicas ¿Qué mal les haría una fiesta de pijamas? – nos animo Rosalie.

-he, creo que yo ya me voy. – dijo Seth, no me acordaba de que estaba aquí. Por cierto, ¿Dónde estaban todos los hombres? Recorrí la habitación con la mirada pero no los encontré, tal vez Alice se los había echado para nuestra “noche de chicas”.

-que no. – dije frunciendo el seño.